Aragón: Zaragoza y la ribera del Ebro

En este post quiero hablar del traje regional aragonés, reconozco que ha sido tremendamente interesante buscar información al respecto ya que hay una gran variedad de trajes y un orgullo enorme por parte de la gente por llevarlos “como es debido”.

Quiero centrarme en los trajes mas comunes de la ribera del Ebro, me centraré en la zona de Zaragoza y mas adelante complementaré la información con el resto. 

 

Las mujeres

                                            

En el caso de la mujer, las normas básicas de la época marcaban que lo adecuado era una cintura muy estrecha y fina pero las caderas muy anchas. Estas caderas anchas se lograban con la colocación de muchas faldas (sayas), una encima de la otra, normalmente realizadas en telas recias, como el paño o la estameña pero podía ser de muy variada calidad, dependiendo de las circunstancias: para diario o para fiesta, si es invierno o verano etc.

Presentaban aberturas en los laterales para poder acceder a la “faldriquera” o monedero. Sobre ella llevarían delantal, a no ser que se tratase de fiesta o de un día especial.

En un principio las sayas femeninas eran relativamente cortas y los escotes pronunciados. Con el paso del tiempo, las sayas se van alargando y desaparecen los escotes, incluso llegan a cubrir gran parte del cuello.

El torso de la mujer de compone de blusa y corsé o solo del cuerpo (segun la ocasión , si es de labradora o de fiesta) siempre va cubierto con un pañuelo, manto o mantón (de seda para ocasiones especiales) de lana de merino fino o gordo y algodón. Para el verano se usan de algodón, como las manteletas o bobinés, que son muy finitos, blancos, con bordados y con la ausencia de flecos. El mantón de manila alcanzó su mayor apogeo a principios de este siglo, y era el complemento idóneo para presumir en ocasiones importantes, como las bodas, siempre que las posibilidades económicas lo permitieran.

En cuanto el pelo, la mujer lo lleva siempre tirante hacia detrás, recogido con alguna trenza o con una o varias trenzas enroscadas y, para los días de fiesta, lo más corriente son los moños, desde las roscas, pelos rodaos, el moño de picaporte, cintas en algunos casos o peineta. De normal, las mujeres llevaban un pañuelo en la cabeza, para cubrirse de la suciedad del trabajo.

Las piernas se cubren con medias de los más diversos colores (azules, negras, blancas); en la segunda mitad del siglo XIX se extienden las de rayas. Como calzado, las alpargatas y las abarcas es el más usual, pero se dan también distintos tipos de zuecos y galochas según las comarcas. El Zapato se generalizara en el siglo XIX siendo su uso limitado a los días de fiesta.

Las joyas de la mujer eran casi siempre en plata sobre dorada o de oro de muy baja calidad, con algún tipo de pedrería, generalmente en rojo o verde. No son, en la mayoría de los casos, ni esmeraldas ni rubíes, sino piedras que imitan. Los pendientes de bellota son muy usuales en los valles pirenaicos y, también, unos simples zarcillos.

Los hombres

Lleva como prenda interior la camisa, que le servía a la vez de camisón. Los Zaragüelles o calzoncillos no aparecen hasta principios del siglo XIX como prenda de lujo y de fiesta; Los calzones llegan hasta debajo de la rodilla y siempre son ajustados, sin grandes aberturas en los laterales (incorporadas recientemente al traje).

Los pantalones largos se introducen en la indumentaria europea a raíz de la revolución francesa, pero en el mundo rural no es hasta el último cuarto del siglo XIX cuando se generaliza.

Sobre la camisa se viste chaleco, que variara en su confección según la época y el uso a que se destine, siempre llevado debajo la faja.

La faja ciñe al cuerpo por la cintura dándole varias vueltas. Suele se de estameña y en colores diversos (negra, azul, blanca, morada o verde), en el siglo XIX eran muy usuales con rayas verticales.

Su función es tanto la de sujetar el chaleco y los calzones como de proteger la zona lumbar, y además servía para guardar cosas como el pañuelo, la navaja, el dinero etc.

Las chaquetas son una evolución de otras prendas de los siglos XVI y XVII, como la casaca o la chupa: son cortas hasta la cintura y están confeccionadas en el mismo tejido que los calzones.

El calzado más propio del aragonés es la alpargata miñonera, que se caracteriza por una diminuta puntera y por tener cintas negras dispuestas de forma que cubrían todo el empeine. También se usaban zuecos, galochas, espardeñas, abarcas y otros tipos de alpargatas.

La cabeza iba siempre con un pañuelo cuadrado de calidad y colorido variado, que dependía esencialmente del gusto personal de cada individuo.

Como prendas de abrigo, el aragonés lucia capa en días de fiesta o en ceremonias importantes y manta para los días cotidianos, siendo las más corrientes las de fondo crudo o pardo. También se usaba el tapabocas o especie de gran bufanda.

Otras especies de gabanes y sombreros son más específicos de comarcas muy concretas que detallaré en futuros posts.

Otros trajes

Dama Aragonesa

En general, el llamado «traje de dama» no es tradicional ni popular, sino el de las clases acomodadas, según corresponde a la moda, imitado con más o menos riqueza por las clases menos pudientes. Dichos vestidos se usaron en Aragón , al igual que en toda Europa desde las ultimas décadas del siglo pasado hasta la actualidad deteriorándose incluso por las modas.

Joteros o baturros

Los grupos de jotas han conseguido unificar en cierto modo el traje aragonés o de “Baturro” haciéndolo mas cómodo para bailar pero obviando así las diferencias entre las diferentes zonas.

Los grupos folclóricos fueron transformando los trajes, para lograr la mayor comodidad posible a la hora de bailar. Por ello se eliminaron prendas que impedían la facilidad de movimientos como los refajos mantones o las chaquetas masculinas o los chalecos cruzados y abrochados. Y se acortaron las faldas.

Consejos prácticos y errores comunes:

• El traje de baturro es el traje que se utiliza para bailar jotas, no confundir con el traje regional aragonés.
• El cachirulo es una modernez, es una prenda que se ha popularizado como identificativa de las Fiestas del Pilar al llevarlo los jóvenes anudado al cuello como elemento decorativo o por algunos grupos de jotas hay que recordar que es un pañuelo y que no hay que anudarlo con un simple nudo en plan Rambo.
• Para las mujeres cuidado con los pelos, los pelos tienen que ir repeinados para atrás, nada de flequillos y todas con moño o pañuelo en la cabeza que para algo existen los postizos.
• Ni medias de garbanzos ni mantilla de blonda ni lazos en el pelo.
• Para ellos el chaleco siempre tiene que ir cerrado y la faja por fuera sujetando chaleco y calzón.